Los jubilados conforman un grupo numeroso y altamente calificado de mano de obra deseosa de prestar colaboración. Nadie los utiliza adecuadamente y sin embargo en forma indirecta se obtienen pruebas de que son eficaces a la hora de colaborar aún sin ningún tipo de ayuda y sin que medie ninguna convocatoria. Hoy en dia el éxito de las denuncias documentadas con fotos de las infracciones que cometen los automovilistas, prueban lo que he dicho. De la miles de denuncias, un altísimo porcentaje ha demostrado la validez necesaria para sancionar a los infractores. Ahora ha llegado el momento de facilitarles para que cumplan otras tareas, tan beneficiosas o aún mejores que la de registrar las infracciones de tráfico.
Hay que convocar y eventualmente organizar minimamente para que los jubilados se hagan cargo del control de calidad de las obras de refacción que se hacen en la ciudad. Todos hemos sido testigos, como la premura por terminar los trabajos y en otros casos la mala calidad del material utilizado hace que los arreglos no duren nada.Y eso naturalmente cuesta millones. Se necesita para empezar que una oficina de la ciudad este en condiciones de registrar y proceder con las denuncias que lloveran de a miles en poco tiempo. Después se podra organizar otros grupos de jubiliados para que se hagan cargo de otras tareas. Por ejemplo la denuncia de vandalismo en el espacio público.
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